El paso de IRMA generó voluminosos y escombros de todo tipo con un volumen estimado de 90 m³ (láminas, plantas, madera, contenedores, etc.), causando un gran desafío en términos de limpieza y reprocesamiento, especialmente porque cada escombro puede convertirse en un proyectil en caso de un ciclón.
En Saint-Martin, el día después de IRMA, se iniciaron los trabajos de limpieza de carreteras y se establecieron 11 áreas de almacenamiento temporal para aliviar la congestión en el área. Se transportaron 55888 toneladas de desechos al ecosistema de Grandes Cayes entre septiembre y junio de 2018. Actualmente, alrededor del 20 al 25% de los desechos terrestres permanecen diseminados por el territorio. De los 5000 vehículos de usuarios contados después de IRMA, 1952 vehículos fueron depositados en el ecosistema y 1085 fueron efectivamente destruidos y evacuados el 30 de junio.
Para agilizar el proceso, la Colectividad lanzó una campaña de limpieza del 10 de mayo al 15 de julio de 2018 con una importante comunicación dirigida a la población. Se colocaron contenedores de basura en el territorio y el acceso al ecositio se hizo libre durante esta operación, que sin embargo tuvo un éxito desigual. Durante el mes de septiembre, la Prefectura impulsará la creación de un sistema de reprocesamiento de residuos inertes, con el fin de evitar su dispersión en el territorio. También pondrá en marcha un plan de acción destinado a aumentar las tasas de control de la contaminación de los vehículos de los usuarios.
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