Friar's Bay, sus aguas turquesas, su playa y su olor a diesel.
Varios testigos y usuarios del mar informan que un barco de alquiler registrado en Sint Maarten era responsable de la contaminación por diesel. El catamarán habría venido a fondear dos veces en la bahía con varios pasajeros a bordo. "El barco estuvo allí el martes y miércoles pasado y el doble de agua de la bahía se cubrió con diesel", relata un testigo. El capitán del barco habría sido advertido pero habría mostrado poco interés por las declaraciones del público que acudió a su encuentro para advertirle de la fuga. Oído por los guardias del Parque Natural de Saint-Martin, el propietario del barco sospechoso de estar en el origen de la fuga habría acusado a otro barco de ser responsable, aunque los testigos parecen precisos sobre la identidad del catamarán infractor. Según nuestra información, la brigada náutica de la gendarmería se habría hecho cargo de este expediente que demuestra una vez más la falta de respeto de algunos por el medio ambiente. Como recordatorio, el artículo L.218-73 del Código de Medio Ambiente protege el agua salada. Cuando el responsable de la infracción es una persona jurídica (por ejemplo una empresa), la multa incurrida es de 112 euros. También se pueden imponer sanciones adicionales específicas, como la prohibición del ejercicio de la actividad profesional en el contexto de la contaminación.
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