Por primera vez en la historia, un Boeing 787 logró aterrizar sobre el témpano de hielo el 15 de noviembre.
Este avión de Norse Atlantic Airways transportaba a 45 pasajeros desde Oslo a la Antártida después de una escala en Sudáfrica. El aterrizaje se produjo sin incidentes en una pista helada de 3.000 metros de largo y 60 metros de ancho en el aeródromo de Troll, en Queen Maud Land. “El avión que aterrizó anoche transportaba pasajeros de varios países que se dirigían a otras estaciones”, detalló John Guldahl, director de operaciones y logística del Instituto Polar Noruego (NPI). Fue esta organización de investigación la que dirigió la operación. El avión transportaba sobre todo científicos, pero también doce toneladas de material de investigación. Muchos investigadores noruegos acogieron con satisfacción esta primicia en las redes sociales: el vídeo difundido en X (antes Twitter) ya cuenta con más de 700.000 visitas. "Esto demuestra nuestra capacidad de realizar vuelos más rentables a la Antártida transportando una tripulación científica y logística más grande, pero también más carga con una menor huella ambiental", escribió la directora del NPI, Camilla Brekke. Según ella, esto también debería contribuir “a fortalecer la investigación noruega en la Antártida”. No es la primera vez que un avión aterriza en esta pista. Cada año, en este aeródromo aterrizan entre “seis y ocho aviones de distintos tamaños”. Pero son mucho más pequeños. "Esto significa que el aeródromo puede ayudar a reducir los vuelos y el tráfico marítimo, lo que contribuirá a una reducción de las emisiones globales en la Antártida", dijo el NPI. En otras palabras: las autoridades ahora esperan traer menos aviones pero más grandes.
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