El Estado tiene un doble deseo: "reforzar la capacidad del territorio para enfrentar riesgos naturales" y "no reproducirse", lo que condujo a esta "vulnerabilidad". Esto implica adquisiciones amistosas de bienes inmuebles o expropiaciones.
Emmanuel Macron lo repitió el domingo por la mañana en Saint-Martin, "en las áreas más peligrosas, el fondo Barnier se movilizará para volver a comprar viviendas construidas regularmente, los edificios serán destruidos y los propietarios serán compensados". "Estos procedimientos se iniciarán a fines de año sobre la base de los propietarios voluntarios que lo deseen", dijo. Varias docenas de hogares pueden verse afectados.
El Estado quiere llevar a cabo con la Comunidad "políticas para gestionar el riesgo". "Tendremos que alojar a las personas, moverlas en función de los riesgos identificados", admite. "Es nuestra responsabilidad colectiva", dice. (Más detalles en www.soualigapost.com)
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