Dan una mala imagen de la isla, representan contaminación visual. Los edificios dañados y sin restaurar refuerzan esta impresión de que el terreno está sucio, mal mantenido. Algunas de ellas han sido abandonadas desde hace varias décadas por sus dueños por diversos motivos sin que la comunidad ni el Estado pudieran actuar. La única medida que puede tomar la COM es una orden de peligro si es necesario. Desde un punto de vista legal, a diferencia de otras comunidades o municipios de la Francia metropolitana, no puede actuar sobre estos bienes privados y degradados.
Esta brecha fue resaltada por los autores del informe sobre la reconstrucción post-Irma del tribunal de cuentas, quienes así instan al Estado a "dotar a la COM de normas de derecho para resolver [esta] cuestión de propiedad abandonada". Concretamente, se trata de adaptar y ampliar a la parte francesa de la isla determinados artículos del código general de autoridades locales, concretamente los artículos L.2243-1 a L. 2243-4.
Esta modificación permitiría a la COM iniciar un procedimiento para declarar las parcelas en cuestión en estado de abandono manifiesto. Los funcionarios electos tendrán la posibilidad de dictar expropiaciones en beneficio de la COM, una organización o un concesionario de una operación de desarrollo con miras a la construcción o rehabilitación con fines de vivienda. (soualigapost.com)
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