Cuatro detenidos de la prisión de Pointe Blanche, condenados a varias penas (asesinato, homicidio involuntario y agresión sexual a un menor), fueron trasladados este mes a establecimientos penitenciarios de Holanda por motivos de seguridad. Se espera que otros tres presos sean trasladados a finales de mayo por motivos similares.
Estos reclusos cumplen condenas que van de los dos a los veintidós años. El proceso de transferencia requirió una colaboración significativa entre las partes interesadas de ambos lados del Océano Atlántico. La oficina del fiscal agradeció a todas las partes involucradas, al Ministerio de Justicia de Sint Maarten, a la Fuerza de Policía de Sint Maarten KSPM, a la prisión y al Koninklijke Marechaussee (KMar). El KMar jugó un papel decisivo en el transporte de los prisioneros.
Estos traslados a los Países Bajos, aunque necesarios por razones de seguridad, liberaron espacio en la prisión de Pointe Blanche. Sin embargo, esta disponibilidad no alivia la presión sobre la prisión. De hecho, los sospechosos en prisión preventiva, alojados en Philipsburg, ocuparán estos lugares. La detención continua de sospechosos en espera de juicio también es importante para la seguridad general de la población. La falta de espacio en las celdas puede (y ha llevado en el pasado) a la liberación de sospechosos en espera de juicio. _AF
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