A principios de diciembre, un bombero fue condenado por el Tribunal de Primera Instancia de Sint Maarten por amenaza con un arma de fuego y posesión de un arma de fuego ilegal.
El bombero amenazó a una persona, luego de una noche muy borracha y, en su defensa, dijo durante su comparecencia ante el tribunal que no recordaba el incidente.
Según el tribunal, su comportamiento no solo puede afectar la forma en que se percibe su profesión, sino que puede generar un sentimiento de miedo e inseguridad en la víctima y la población.
El bombero fue condenado a 24 meses de prisión, incluidos 12 meses de suspensión. _AF
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