El lunes 14 de septiembre, las patrullas policiales tuvieron que intervenir en dos casos separados que involucraron a varias personas que padecían trastornos mentales.
Al final de la mañana, la policía arrestó a una mujer que había comenzado una persecución acelerada después de haber evadido el control de tráfico. La conductora que conducía peligrosamente se negó a detenerse y huyó hacia su casa en el área de Cole Bay. Una vez que llegó, este último amenazó a la policía con una pistola.
La hija del conductor salió de la casa para explicarle a la policía que su madre padecía una enfermedad mental. Los agentes pudieron desarmar a la mujer antes de arrestarla. Después de ser atendida por el personal de la Fundación de Salud Mental, fue llevada a la comisaría en espera de una mayor investigación sobre la procedencia del arma.
Ese mismo día, alrededor de las 12:30 p.m., se envió una patrulla para ayudar al personal de la Fundación de Salud Mental que estaba lidiando con un paciente que se negó a tomar su medicación y que se había vuelto muy agresivo.
Cuando la policía llegó al lugar, el paciente amenazó a los agentes que lograron dominarlo tras una fuerte resistencia. Fue puesto bajo arresto antes de ser tratado por personal psiquiátrico. En espera de una mayor investigación, fue puesto bajo custodia. _AF
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