Un coro, dos canciones de Elvis Presley, flores blancas. Johnny Hallyday fue enterrado ayer por la tarde en la isla hermana de Saint Barth según su testamento. David Hallyday y Laura Smet estaban al lado de Laetitia.
Para despedirse de la leyenda del rock, fueron cerca de 80 familiares, reunidos ayer en la isla hermana de St-Barth. Su familia, obviamente, Laeticia Hallyday y sus dos hijas, Jade y Joy, las dos mayores de Johnny, David y Laura, pero también sus amigos más cercanos. De Jean-Claude Camus a Sébastien Farran, pasando por Yarol Poupaud y Jean Reno, el padrino de Jade. Todos iban vestidos de blanco, el color del luto en las Indias Occidentales, pero sobre todo uno de los deseos de Johnny. De camino al cementerio, la procesión fue seguida por muchos ciclistas. Los habitantes de Saint Barth también arrojaron rosas e hibiscos cuando pasó el coche fúnebre. Después de un breve servicio en el cementerio -su acceso había sido acordonado en un radio de 100 metros a la redonda-, los familiares tuvieron que despedirse de Johnny, agradeciéndole por esta vida de rock'n'roll.
Porque después de todo, como dijo Arthur Rimbaud, "los recuerdos son las cosas más bellas que puedes llevar a la eternidad".
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