La gendarmería de Saint-Barthélemy observó varias reuniones no autorizadas de personas durante los dos últimos fines de semana cerca de la estación de servicio Saint-Jean, en la máquina expendedora de bebidas.
Es probable que estos eventos favorezcan la propagación del virus y la aparición de agrupaciones. Saint-Barthélemy no se ve afectado por el momento por las restricciones vigentes en el territorio metropolitano. Este tipo de actitud podría, con el tiempo, poner en dificultades a toda la población de la isla ante la observación de un deterioro de la situación sanitaria.
La lucha contra el virus es una responsabilidad compartida. En la isla, los puestos de trabajo se conservan gracias al mantenimiento de la actividad turística, así como a la libertad de ir y venir. Por lo tanto, la prefectura pide el cumplimiento de las disposiciones reglamentarias que invitan a toda la población a evitar eventos privados y a evaluar adecuadamente los problemas de mal comportamiento individual para el futuro económico de la isla.
En cuanto a los establecimientos de bebidas, se recuerda a los operadores que se aplican estrictamente medidas de protección, higiene y distanciamiento, a fortiori, durante este período de alto tráfico turístico. La situación sanitaria está lejos de dominarse en todo el mundo. Los controles se realizan periódicamente y se han notificado formalmente a determinados operadores con vistas a cierres administrativos por incumplimiento de las condiciones de acogida del público.
Seamos solidarios, pensemos en los confinados en el territorio y seamos conscientes de la oportunidad que tenemos de poder seguir trabajando libremente.
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