Durante el fin de semana prolongado del 6, 7 y 8 de mayo de 2023, la gendarmería y los servicios de la prefectura intervinieron en varias veladas no declaradas y constataron varios incumplimientos de la normativa vigente relativa a los establecimientos abiertos al público (ERP) y la organización de eventos susceptibles de reunir a una gran audiencia.
Si las fiestas representan un gran activo para nuestra isla y contribuyen a su atractivo turístico, se deben respetar normas imprescindibles para garantizar la seguridad de las personas. En este contexto, para cualquier montaje de un evento festivo destinado a acoger a un gran público, se recuerda a los organizadores que se acerquen a los servicios de la comunidad y de la prefectura para ser acompañados en los trámites. Esta misma obligación se aplica a los administradores de concesiones de bebidas que organicen un evento que acoja a un público superior al de su autorización ERP.
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