El primer paso en la reconstrucción de Saint-Martin es establecer un mapa de riesgos, es decir, un mapa que represente la caracterización de los fenómenos naturales a los que está expuesta la cuenca de riesgo. Permite localizar y priorizar las diversas zonas de peligro según su nivel de intensidad y su probabilidad de ocurrencia. En Saint-Martin existe el riesgo de inmersión, el riesgo de inundaciones y el riesgo de terremotos.
El plan de prevención de riesgos naturales elaborado por el Estado en 2011 debe revisarse en vista del daño causado por Irma. Aparecerán nuevas áreas llamadas vulnerables y se prohibirá o autorizará la vivienda allí bajo ciertas condiciones. Indudablemente "la tierra se reducirá", anuncia el prefecto Philippe Gustin, delegado interministerial para la reconstrucción de Saint-Martin. Sobre la base de este nuevo mapeo de riesgos, este último definirá "una doctrina" que deberá ser adoptada al menos por la Comunidad que tiene competencia en planificación urbana.
Finalmente, en la reconstrucción, el Estado quiere integrar imperativamente el concepto de desarrollo sostenible. "La principal riqueza de la isla en su totalidad es su entorno", concibe.
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