En el lado atlántico, el período ciclónico 2015 fue relativamente tranquilo. A diferencia de la región del Pacífico que sufrió los efectos climáticos de El Niño, según la Agencia Estadounidense para los Océanos y la Atmósfera (NOAA).
Se registraron once tormentas, cuatro de las cuales se convirtieron en huracanes entre junio y noviembre en la región del Atlántico. Dos huracanes fueron incluso considerables con vientos superiores a 175 km / h. Este balance es ligeramente más bajo que el promedio registrado en el Atlántico, según NOAA. En contraste, un escenario completamente diferente en el Pacífico con 18 tormentas, 13 de las cuales se han convertido en huracanes. Entre los récords batidos esta temporada, se registraron nueve huracanes de fuerza mayor en la región, el primero desde que comenzaron las estadísticas en 1971, según la agencia estadounidense.
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