Las personas detenidas en el centro de detención preventiva de Basse-Terre pronto podrán llamar a sus familias en Saint-Martin por videoconferencia. La comunidad y la Cruz Roja están estableciendo un sistema piloto.
Se debe firmar un protocolo para definir las condiciones para la implementación y evaluación del experimento. Durante esta fase de prueba, un número limitado de detenidos podrá realizar llamadas con una duración máxima de treinta minutos, una vez al mes.
Las personas detenidas solo podrán llamar a los miembros de sus familias que residan en Saint-Martin que tengan un permiso de visita y hayan recibido la autorización de un magistrado; el número de participantes en la llamada de videoconferencia se establece en tres. Otra condición para los detenidos es que no hayan recibido visita durante un período de tres meses consecutivos.
Los presos que deseen telefonear deberán realizar la solicitud a la oficina de gestión de detención (BGD), el centro de detención establecerá un horario de llamadas.
En Saint-Martin, las llamadas se realizarán en las instalaciones de la Cruz Roja.
(soualigapost.com)
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