Las escuelas Elie Gibs y Ghislaine Rogers en Grand-Case fueron cerradas con candado ayer por la mañana, probablemente por un padre de un estudiante insatisfecho por no haber sido escuchado por la Colectividad sobre el reemplazo del filtro de agua. Afortunadamente, todo volvió a la normalidad ayer un poco más tarde.
La Colectividad quiere asegurar a los padres de los alumnos que el agua de la red pública que se distribuye en el grifo de las escuelas es perfectamente potable. Se han agregado filtros en cada escuela para que los niños puedan tener acceso al agua filtrada. La ausencia de un filtro no afecta de ninguna manera la calidad del agua potable. Sin embargo, para tranquilizar a la comunidad escolar, la Colectividad procedió ayer, con el apoyo del CTOS, a la instalación de dos nuevos filtros, en cada una de las dos escuelas. _AF
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