Desafortunadamente, los depósitos no autorizados son cada vez más numerosos, ahora se encuentran en el corazón mismo de los barrios habitados donde dañan la vista y la vida de sus habitantes.
Se considera vertido ilegal arrojar residuos en un lugar donde no corresponde, cualquiera que sea la naturaleza o el volumen de estos últimos. Este acto de descortesía degrada el entorno de vida de la población, provoca molestias visuales, contamina el suelo, etc. Como recordatorio, los depósitos ilegales de desechos domésticos, artículos voluminosos y desechos verdes están prohibidos por ley de acuerdo con los artículos L541-44 a L542-48 del Código Ambiental (disponible en el sitio de la Colectividad de San Martín) . Sin embargo, no es raro encontrar basura en nuestra isla almacenada en cualquier lugar, sin ningún respeto por el código medioambiental. Desde Irma, algunos edificios se han estado pudriendo y se han convertido en vertederos potencialmente peligrosos porque están ubicados en áreas concurridas o, a veces, incluso cerca de escuelas. No debemos olvidar que la isla de San Martín vive del turismo y que la imagen que transmite entonces se vuelve negativa. Además, hemos entrado en la temporada de huracanes desde hace casi un mes y estos escombros pueden convertirse en riesgos muy rápidamente. Hay muchas asociaciones que limpian regularmente el territorio, pero a menudo se ven abrumadas por la cantidad de vertederos salvajes que aparecen día a día, como en Galion o en la entrada de Colombier. Todos los ciudadanos son actores clave en la gestión de los residuos y depende de cada uno asumir su responsabilidad arrojando su basura en los lugares adecuados. Por lo tanto, es importante encontrar soluciones adecuadas para combatir eficazmente este problema que afecta a todos. La acción más pequeña cuenta si queremos ofrecer a nuestra isla un futuro en un entorno saludable. _LR
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