Por decisión del 18 de mayo, el Consejo de Estado dictaminó que la reanudación de las ceremonias religiosas podría considerarse sujeta al cumplimiento de estrictas normas sanitarias.
El viernes 22 de mayo, el Ministro del Interior, Christophe Castaner, y los encargados del culto pudieron acordar las medidas que se tomarán para garantizar la seguridad de la salud de todos.
En Saint-Barthélemy y Saint-Martin, las reuniones de más de diez personas durante las ceremonias religiosas pueden reanudarse el 3 de junio, siempre que se observen estrictamente las medidas necesarias para enfrentar la epidemia de Covid-19.
Garantizar el respeto al distanciamiento social.
Se requieren lugares de culto, como todos los otros establecimientos abiertos al público, para respetar los gestos de barrera y las medidas de distanciamiento físico. Los organizadores asegurarán el cumplimiento de la regla la distancia física de al menos un metro entre dos personas, y determinarán el número máximo de creyentes que pueden asistir a los servicios.
Evite las reuniones frente a los lugares de culto.
Se prestará especial atención a las entradas y salidas de los edificios. Para cada lugar de culto, una persona identificada será designada por la organización para regular el flujo, asegurar la cantidad de personas presentes dentro de los edificios y evitar las multitudes a su alrededor.
Usar una máscara y desinfección de manos obligatoria en la entrada de los edificios religiosos.
El uso de una máscara protectora y la desinfección de las manos serán obligatorias durante las ceremonias religiosas. Se prohibirán los besos y el signo de la paz.
Si no se respetan estas reglas, la Prefectura puede prohibir la apertura u ordenar el cierre de un lugar de culto
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