GUIÑO / Día Internacional de los Derechos de la Mujer: una flor ofrecida a las profesoras y al personal del instituto Daniella Jeffry

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Como parte del Día Internacional de la Mujer que se celebra cada año el 8 de marzo, los profesores y el personal femenino de Daniella Jeffry Professional High School recibieron una flor llena de símbolos de manos de los estudiantes el viernes por la mañana cuando llegaron al trabajo.

Ofrecer flores por el Día Internacional de la Mujer no es un gesto baladí. Es una forma de expresar tu apoyo o admiración por  aquellos que forman parte de tu vida diaria. Este es el significativo proyecto que querían implementar Jessica Hamlet, profesora de ecogestión, especializada en ventas y recepción, y Sabrina Lauzis, responsable de la oficina comercial, un nuevo puesto creado este año que establece la conexión entre el mundo profesional y escuela secundaria Daniella Jeffry. “Es un proyecto que nos gustó especialmente a Sabrina y a mí”, subraya Jessica Hamlet. “Después de recibir el acuerdo del director, quisimos ofrecer una flor de Case Abaka en Bellevue a cada maestra y personal del establecimiento, solo para conmemorar la ocasión. También es una oportunidad para que concienticemos a los estudiantes sobre este día 8 de marzo, que quizás no represente mucho para ellos. De ahí el interés de recordar a las jóvenes la consolidación del importante papel de la mujer en la vida cotidiana, de su participación en la vida económica y política, pero también a favor de la igualdad de género".

La distribución de flores por parte de los estudiantes comenzó a las ocho de la mañana y continuó durante toda la mañana dentro y frente al establecimiento en un ambiente cálido y lleno de símbolos. “No nacemos mujer, nos convertimos en mujer”, una cita de Simone de Beauvoir que pudimos leer en cada flor ofrecida  a la comunidad educativa 100% femenina.

Una política educativa a favor de la igualdad en la escuela

El código de educación recuerda que la transmisión del valor de la igualdad entre niñas y niños, mujeres y hombres, comienza en la escuela primaria. Esta política pública es una condición necesaria para que, paulatinamente, los estereotipos se vayan desvaneciendo y se construyan otros modelos de conducta sin discriminación ni violencia sexista. Su propósito es crear una cultura de igualdad y respeto mutuo. _AF

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