Ayer el tribunal de Saint-Martin recibió a un hombre para comparecencia inmediata. El acusado, que padece una enfermedad mental y adicción a las drogas, será remitido a atención psiquiátrica en lugar de ser encarcelado.
En la tarde del sábado 12 de abril, tres gendarmes se acercaron al acusado, WL, sosteniendo un machete en la mano.
Después de registrarlo, descubrieron que también estaba en posesión de un cúter y una pipa de crack. WL rápidamente se volvió poco cooperativo, agresivo y escupió a uno de los gendarmes.
Las imágenes de las cámaras de vigilancia corroboran los testimonios de las tres víctimas, es decir, los tres gendarmes.
El acusado explicó ante el tribunal: «Tenía un machete en la mano porque recolecto cocos para vender. Y había consumido cocaína una hora antes de este altercado».
Ya internado en psiquiatría, adicto al crack y al cannabis, dos informes médicos atestiguan la incompatibilidad del acusado con el encarcelamiento.
Descrito como un “desviado con juicio deteriorado y que sufre de psicosis crónica”, el acusado requiere atención psiquiátrica, según los especialistas.
En contra del consejo del fiscal adjunto, el presidente absolvió a WL: “Dada la salud mental del acusado, el tribunal considera que no está en condiciones de apreciar la gravedad de sus actos.
Por tanto, no es responsable de los hechos que se le imputan”.
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