Su madre, que residía en parte en Holanda, murió el 13 de octubre de 2020 a la edad de 63 años tras un paro cardíaco ocurrido cinco días antes. El cardiólogo que declaró la muerte, precisó que desconocía las causas de este paro cardíaco. También se solicitó una autopsia de acuerdo con la familia. Pero no pudo llevarse a cabo “debido al covid-19”.
La hija del occiso está convencida de que su madre murió por una sobredosis de medicamentos que le administró el personal de un centro de salud de Sint Maarten donde la habían atendido durante mucho tiempo.
Ante estos elementos, la hija de la fallecida desea presentar una denuncia y para ello necesita el expediente médico de su madre, expediente que le fue denegado. Luego recurrió al tribunal de primera instancia de Sint Maarten para ordenar al establecimiento médico que tuviera acceso al expediente médico.
El juzgado considera que la hija de la fallecida está en su derecho de tener acceso al expediente médico de su madre. El establecimiento de salud tenía catorce días para comunicarlo. También se impuso una multa de $5 por día de retraso. (soualigapost.com)
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