El miércoles, durante las preguntas al gobierno, la senadora Annick Pétrus interrogó al ministro del Interior, Bruno Retailleau, en el Senado sobre la creciente inseguridad en San Martín, donde la tasa de criminalidad es cinco veces superior a la de Francia metropolitana.
Tiroteos, robos y asaltos preocupan a la población, mientras la policía lucha por contener la violencia, amplificada por el narcotráfico y la circulación ilegal de armas.
Aunque la gendarmería está movilizada y la cooperación con Sint Maarten funciona, estos esfuerzos siguen siendo insuficientes según el responsable electo, que pide una intervención fuerte e inmediata del Estado.
Lamenta especialmente que el sistema de videovigilancia, destruido por el huracán Irma, aún no haya sido restablecido.
En respuesta, el ministro Bruno Retailleau, que "comparte plenamente la observación del deterioro del clima de seguridad en San Martín", anunció tres medidas, algunas de las cuales ya están activas: el nombramiento de un prefecto a tiempo completo con una misión prioritaria en materia de seguridad, un refuerzo de la presencia de gendarmes en la vía pública y en los cuatro pasos fronterizos, así como el envío de un escuadrón de gendarmes móviles, apoyados ocasionalmente por el GIGN de Guadalupe.
Subrayó que la lucha contra el tráfico de drogas, fuerza impulsora de la criminalidad, era una prioridad tanto en ultramar como en Francia metropolitana. _Vx
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