El presidente de la Comunidad y el prefecto de las Islas del Norte han adoptado medidas estrictas respecto de un cierto número de embarcaciones abandonadas o que no maniobran en la laguna de la bahía de Simpson.
Debido a los riesgos vinculados a la temporada de huracanes y los peligros que representan estas embarcaciones abandonadas para los hogares y poblaciones aledañas, se emitió un aviso formal a los propietarios de 24 embarcaciones.
Estos barcos no sólo representan una amenaza en caso de ciclón, con el riesgo de que se proyecten escombros, sino también un obstáculo prolongado para las actividades costeras y portuarias. El hecho de no retirar estos buques, a pesar de avisos formales previos de la autoridad portuaria, llevó a las autoridades a intervenir.
Esta decisión está motivada por la necesidad de proteger a las poblaciones y las infraestructuras locales durante los períodos ciclónicos. La persistencia de estos buques abandonados socava los esfuerzos de seguridad puestos en marcha por la Comunidad y obstaculiza las actividades marítimas locales.
La Colectividad de Saint-Martin, actuando en nombre del gobierno francés y en aplicación de los convenios internacionales, el código de transporte y las normas relativas a los buques abandonados, ha notificado a los propietarios interesados para que procedan a la retirada de sus buques. Los buques deberán ser retirados de la zona portuaria y de las aguas costeras de San Martín en el plazo de un mes a partir de la notificación oficial.
En caso de incumplimiento de esta obligación, se iniciará un procedimiento de confiscación que permitirá a la Comunidad confiscar los buques y organizar su destrucción. Dependiendo del nombre del barco, los propietarios tienen entre el 20 de septiembre y el 16 de octubre de 2024 para actuar antes de que los barcos sean destruidos. _AF
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