La semana pasada, los gendarmes de Saint-Martin controlaron los flujos de tráfico para luchar contra un fenómeno que todavía es demasiado importante en la isla, el robo de automóviles.
“Ciertos modelos quedan más expuestos que otros, este es particularmente el caso de los automóviles pequeños y medianos cuyo diseño facilita el trabajo de los perpetradores”, especifican los gendarmes que, en pocas horas, realizaron controles selectivos durante los cuales descubrieron tres vehículos disfrazados. Estos últimos fueron incautados y se abrieron investigaciones por ocultamiento de bienes.
“Como recordatorio, cada objeto tiene un valor de referencia que se puede comparar en línea en Internet. Ante la oferta de un vehículo a un precio muy inferior al del mercado hay que preguntar a los compradores sobre su procedencia. Si se trata de un objeto robado, no sólo puede ser decomisado sino que el delito de encubrimiento puede condenarte a una multa o pena de prisión de 5 años o más”, afirma el teniente coronel, Maxime Wintzer.
En conjunto con la Prefectura y la autoridad judicial local, Gendarmería continúa desarrollando su plan de lucha para ofrecer nuevas herramientas encaminadas a asegurar y realizar compras confiables entre particulares.
El robo de vehículos genera naturalmente inflación en las pólizas de seguros, precarizando así a los más débiles. Gendarmería cuenta con la ciudadanía para hacer de esta lucha “un asunto de todos”.
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