La autora guadalupeña Maryse Condé, revelada al público en 1984 con su novela “Ségou”, falleció la noche del 1 al 2 de abril de 2024, dejando tras de sí una obra de renombre mundial galardonada con el premio de literatura de la Nueva Academia en Estocolmo en 2018.
“Los muertos sólo mueren si viven en nuestros corazones. Viven si los apreciamos, si honramos su memoria (…)”… Es con este extracto de “Yo, bruja Tituba… Negra de Salem” (1986) de Maryse Condé que Louis Mussington, presidente de la Colectividad, quiso rendir homenaje al escritor: “Hoy lamentamos la pérdida de la gran novelista guadalupeña Maryse Condé, fallecida a la edad de 90 años. A lo largo de su carrera, Maryse Condé ha librado una lucha incesante contra todas las formas de opresión e injusticia. Su potente y comprometida obra literaria reflejó sus profundas convicciones a favor de la justicia social y la igualdad. Maryse Condé fue una voz importante en la literatura caribeña y africana. Su prolífica obra, que incluye novelas, ensayos y obras de teatro, es un poderoso testimonio contra todas las formas de racismo. Al explorar temas como la condición de las mujeres caribeñas, la esclavitud y la relación entre África y su diáspora, Maryse Condé destacó las injusticias y el sufrimiento que persisten en nuestra sociedad. Su escritura, impregnada de sensibilidad, creatividad y lucidez, fue un medio para dar voz a quienes estaban marginados y oprimidos. Hoy honramos su legado. Hemos perdido una pluma incomparable. Descansa en paz, Maryse Condé”. Nacida el 11 de febrero de 1934 en Pointe-à-Pitre, Maryse Boucolon era la hija menor de una familia descendiente de esclavos. Su madre fue una de las primeras maestras de color de su generación y su padre ascendió en las filas de la administración pública: criaron a su hija en el culto a la escuela y la literatura. Dejando Guadalupe a los dieciséis años, fue pionera en sus estudios, desde el Lycée Fénelon hasta la Sorbona. En los años 50, Maryse emprendió la lucha anticolonial y conoció a su primer marido, Mamadou Condé, actor de una obra de Jean Genet. En 1, se convirtió en profesora de francés en Costa de Marfil, Guinea, Ghana y luego Senegal. Autora de textos teatrales, se incorporó a la editorial Présence Africaine de París en 1959, tras un desvío por Londres, donde conoció a su segundo marido, Richard Philcox, un profesor de inglés que se convirtió en su traductor. En 1970 publicó su tesis y su primera novela, “Hérémakhonon”. Ocho años después, la publicación de “Ségou” cambió su vida como la historia de la literatura del siglo XX. El presidente de la República, Emmanuel Macron, también rindió homenaje a la escritora: “La gente como nosotros no escribe”: esta frase escuchada de niña en Guadalupe, Maryse Condé habrá construido su vida y una obra para negarla. . Su muerte es la de una de las voces más leídas, más queridas y más admiradas de nuestra lengua francesa. _Vx
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