El lunes pasado, un incidente particularmente grave sacudió a la comunidad educativa de Sint Maarten. Alrededor de las 14:05 p.m., varias llamadas de emergencia alertaron a la estación central de policía: se informó que un estudiante había sido visto en posesión de un arma de fuego a bordo de un autobús escolar que presta servicio al vecindario de St. Peters.
Reaccionando de inmediato, se desplegaron varias patrullas para interceptar el vehículo. El autobús finalmente se detuvo en la rotonda de Church Hill en Cul-de-Sac. En el lugar, la policía identificó rápidamente a un joven cuya descripción coincidía con la dada por los testigos. Este último, que intentaba abandonar discretamente el autobús, fue detenido. Sin embargo, durante la búsqueda inicial no se encontró ningún arma en él.
Una inspección cuidadosa del vehículo permitió a los oficiales descubrir una pistola negra escondida entre los asientos traseros, precisamente donde había estado sentado el sospechoso. El joven fue puesto inmediatamente bajo custodia. La investigación continúa para determinar cómo llegó el arma a posesión del menor. Enérgicamente condenado, este acto nos recuerda que la presencia de un arma de fuego en un autobús escolar constituye una grave amenaza, poniendo en peligro la vida de los estudiantes, del conductor y de toda la comunidad. La policía pide a los padres, autoridades educativas e instituciones educativas que ejerzan una mayor vigilancia para garantizar la seguridad de todos. _Vx
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