A finales de noviembre, supervisores de transporte de los lados holandés y francés de la isla trabajaron juntos cerca del Monumento Fronterizo, entre Cole Bay y Bellevue, para monitorear y hacer cumplir el cumplimiento de los operadores de autobuses públicos transfronterizos.
Esta operación se centró en los viajes entre las dos partes de la isla, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normas territoriales y de las condiciones de los permisos, en particular para los 30 conductores holandeses autorizados a operar en la línea transfronteriza Philipsburg – Marigot – Philipsburg. Las medidas de aplicación incluían la imposición de una multa de 500 florines antillanos (NAF) a un conductor que operara sin licencia de servicios de autobús. Además, se reportaron dos incidentes en los que pasajeros fueron obligados a bajar de los autobuses debido al incumplimiento por parte de los operadores. En un caso se trataba de un transporte no autorizado hacia y desde el lado francés, mientras que en el otro el conductor utilizaba un vehículo gravemente dañado, lo que planteaba riesgos para la seguridad. Para la temporada alta de turismo de 2024 y 2025, las dos unidades de control de transporte realizarán controles aleatorios en varios puntos de cruce. Estos esfuerzos conjuntos tienen como objetivo eliminar la competencia ilegal, garantizar la equidad en el sector, garantizar que los pasajeros tengan una cobertura de seguro adecuada y mejorar la calidad del servicio para satisfacer las expectativas del público. _Vx
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